This week we have spent the majority of our time discussing the culture of Nicaragua and dove into thorough detail about some of the non-profits that are dedicated for the advancement of women’s economic and educational status. Dartmouth also had the opportunity to host a group of young female dancers and one male dancer from the group called Las Hijas del Maiz- 
which is translated as the Daughters of the Corn. The members of the group were very young and their ages ranged from 15 to 19 years old. For the majority of them this was their first time in the United States so we felt very much honored to share that experience with them. Two of the dancers had already gone on tour in the states before and talked about their experiences in Boston. We then engaged in a very informal dialogue and talked about food, culture, and politics. At times it seemed as if they were very hesitant to answer our questions because they were afraid that we wouldn’t understand them or that they would some how insult us. It was very shocking but quite humorous to me when we asked them “ Would you move to the U.S.A if you had the chance to?” The oldest girl answered, “Even though Nicaragua is poor we have pride, when we come to the U.S.A we thought it would be different, we thought people would smile more and say hi but everyone just walks around frowning.” They also observed that though we had a lot we did not know how to manage or resources. This came to no shock to me because I have known for a while that as citizens of the United States we are at very privalleged global position where the majority of us have enough food to not starve yet we aren’t thankful for that. Meanwhile there are people who have much less than we do and appreciate everything so much more. The dancers’ coach shared a story during our class period that touched me. She told us how she was on her way home one day and one of the children near her neighborhood who has a very humble financial background approached her holding three small fish he caught in the lake. The lake itself was already very contaminated and she said it broke her heart just to see the young child approach her and without even hesitating inviting her over to join him for dinner. She said she wondered to herself why someone who has so little is so willing to give to someone else and she said that with the more we acquire the more we want and begin to devalue our possessions.
That same day in class we also spoke about the program, Women in Action that equips women with necessary financial means to benefit their living standards and increase skill levels so that if a husband is no longer in the picture for any reason the woman could be self-reliant.
Later that week the Hijas de Maiz performed at Dartmouth Hall but I was only able to attend very briefly because I had a meeting with my acapella group. Despite my short observation, I was intrigued with the way the dancers moved with such energy and passion. You could see that they were proud of their heritage and all the long hours of practice they had dedicated to create a wonderful showcase.
Esta semana hemos dedicado la mayor parte de nuestro tiempo a discutir la cultura de Nicaragua en detalle y tambien palticamos acerca de algunas de las organizaciones no lucrativas que se dedican para el avance de la situación económica y educativa de las mujeres. Dartmouth también tuvo la oportunidad de acoger a un grupo de jóvenes bailarinas y un bailarín de sexo masculino de entre el grupo llamado Las Hijas del Maiz. Los miembros del grupo eran muy jóvenes y sus edades oscilaban entre 15 y 19 años de edad. Para la mayoría de ellos esta era su primera vez en los Estados Unidos por lo que nos sentimos muy honrados de compartir esa experiencia con ellos. Dos de los bailarines ya habían visitado los estados antes y hablarano de sus experiencias en Boston. A continuación, platicamos en un diálogo muy informal y hablamos acerca de la comida, la cultura y la política. A veces parecía como si ellos eran muy reacios a responder a nuestras preguntas, porque tenían miedo de que no entenderíamos ellos o que ellos de alguna forma insultarnos. Fue muy impactante, pero bastante gracioso a mí cuando les preguntamos "¿Te mudarse a los EE.UU. si tuvieras la oportunidad de?" La hija mayor respondió: "A pesar de que Nicaragua es pobre tenemos orgullo, cuando venimos a los EE.UU. que pensé que iba a ser diferente, pensamos que la gente sonreír más y decir hola, pero todo el mundo sólo paseos por el ceño fruncido. "También observaron que a pesar de que teníamos muchas cosas que no sabíamos cómo manejar o recursos. Esto llegó a ningún shock para mí porque he conocido durante algún tiempo que, como ciudadanos de los Estados Unidos estamos en posición global muy privalleged donde la mayoría de nosotros tenemos suficiente comida para no morir de hambre pero no estamos agradecidos por ello. Mientras tanto, hay personas que tienen mucho menos que nosotros y apreciar todo lo que mucho más. El entrenador de los bailarines compartió una historia durante nuestro período de clase que me ha tocado. Ella nos contó que ella estaba en su camino a casa un día y uno de los niños cerca de su barrio que tiene un fondo financiero muy humilde acercado a ella la celebración de tres pequeños peces capturados en el lago. El lago en sí ya estaba muy contaminado y ella dijo que le rompió el corazón sólo para ver al niño acercarse a ella y sin siquiera vacilar invitándola a unirse a él para la cena. Ella dijo que se preguntó a sí misma por qué alguien que tiene tan poco es tan dispuesto a dar a otra persona y ella dijo que con la más que adquirimos más queremos y comenzar a devaluar nuestras posesiones.
Ese mismo día en la clase también habló sobre el programa, Mujeres en Acción que equipa a las mujeres con medios financieros necesarios para beneficiar a sus niveles de vida y aumentar los niveles de cualificación de manera que si un marido ya no está en la imagen, por cualquier motivo la mujer podría ser auto -confiado.
Más tarde esa semana las Hijas de Maiz realizó en el Dartmouth Salón pero sólo pudo asistir a muy brevemente porque tuve una reunión con mi grupo a capella. A pesar de mi corta observación, estaba intrigado con la forma en que los bailarines se movían con tanta energía y pasión. Se podía ver que estaban orgullosos de su herencia y todas las largas horas de práctica que habían dedicado a crear un escaparate maravilloso.